Los retratos realizados con lápices de colores tienen un carácter especial. Al hablar de lápices de colores no hay que pensar en aquellos con los que jugábamos cuando éramos pequeños. Yo trabajo principalmente con los Polychromos de Faber-Castell y Luminance de Caran D’Ache, reconocidos y apreciados por su alta calidad y pigmentación. Los uso sobre papeles de alto gramaje como pueda ser el Canson Mi-Teintes, de alta calidad y siempre libre de ácidos. La variedad de colores del papel es especialmente relevante para esta técnica en concreto, donde tiene tanta importancia como los propios lápices de colores en el resultado final de la obra.

Al igual que en los retratos a lápiz, se pueden personalizar tanto las medidas de la obra como el color del papel, simplemente póngase en contacto conmigo para especificarme sus preferencias de encargo.

Los encargos se envían en plano, siempre que sea posible, sobre un soporte rígido y protegidos, intentando así no deformar innecesariamente la obra durante el envío.

 

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