Otra opción son los retratos a plumilla o a la tinta. Estos se realizan sobre papel de alta calidad con tinta pigmentada para una magnífica resistencia a la luz y al tiempo.

Estos retratos se pueden personalizar tanto en tamaño como en el color del papel, aunque un papel en color blanco o de un tono claro sería la opción más recomendable para este tipo de obras. Simplemente puedes ponerte en contacto conmigo para especificarme las preferencias que tengas.

Los encargos de retratos a la tinta se envían en plano sobre un soporte rígido y protegidos, evitando así deformaciones innecesarias.

 

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